Este navegador está obsoleto. Por favor, cambie de navegador para poder utilizar nuestro sitio web en toda su extensión.

Reybesa, 40 años de una empresa que sigue innovando

Reybesa, dedicada al alquiler y venta de carretillas elevadoras, nació en junio de 1982. Cuatro décadas después, ha creado Autocar, su marca para la división de AGV’s (vehículos guiados automáticamente)

familiaREDIN

De izda a dcha: Iñigo Redín (Responsable de Taller), Fernando Redín (Responsable Comercial), Mª Angeles Itoiz y Telesforo Redín (padres), Diego Redín (Gerente de Autocar) y Enrique Redín (Gerente de Reybesa) PELLUZ

Han pasado ya 40 años desde que en 1982 Telesforo Redín iniciara su actividad como distribuidor de carretillas elevadoras y creara Reybesa, una empresa a la que se fueron sumando sus hijos Fernando, Enrique, Íñigo y Diego.

Un gran momento para repasar la trayectoria de una compañía que no deja de innovar y que reinvierte siempre en instalaciones y medios. Y que además colabora con Cáritas, el Centro de Menores de Ilundáin y el Banco de Alimentos.

Telesforo Redín tenía claro que, pensando con perspectiva de futuro, lo mejor era crear una empresa. Lo hizo tras 20 años de trabajo en una distribuidora de maquinaria pesada y motores. Reybesa inició así su andadura en una bajera junto a El Sadar. En ella empezaron dos trabajadores, el propio Telesforo y un administrativo. 40 años después, cien personas trabajan en la compañía.

Fueron unos inicios plagados de anécdotas como “aquella vez que tuvimos que cobrar con cajas de vino porque el cliente no tenía dinero. En otra ocasión nos pagaron con pimientos del piquillo. Intercambio de bienes, como antiguamente”, rememora Redín.

La concesión de Linde Material Handling

Reybesa consiguió la concesión de Linde Material Handling en 1984, fabricante de carretillas elevadoras y tecnología de almacenamiento líder a escala mundial. Redín recuerda con una sonrisa que “el primer año teníamos un objetivo de seis carretillas y vendimos 12. Al año siguiente nos pusieron una meta de 15 y vendimos 18. Y así hasta obtener doce premios nacionales de ventas”.

La empresa fue creciendo y contratando personal, y el espacio junto a El Sadar se empezó a quedar pequeño. Por eso, en 1993 se trasladaron al polígono de Talluntxe en Noáin.

En 1996, Reybesa sumó el servicio de alquiler a la actividad de venta de carretillas y empezó a trabajar a dos turnos, algo pionero en su sector. “Llegamos a conseguir cuotas muy importantes de ventas en Navarra, del 50% y hasta del 60% en algunas ramas, y se hizo necesario volver a trasladarnos”, cuenta su fundador.

Así, en 2003, tres años después de la apertura de su primera delegación en Tudela, se instaló en el polígono de Arazuri-Orcoyen. En 2007 se convirtieron en proveedores de la mayor empresa de Navarra, Volkswagen. No en vano, se encuentran situados en el conocido como parque de proveedores de Volkswagen. Ahí continúa hoy Reybesa y de hecho, lo hace con una segunda nave justo enfrente de la primera y que abrió en 2006 para carretillas reacondicionadas.

En este sentido, Redín explica que “le hemos dado máxima importancia al servicio y al tiempo de respuesta. Nuestros clientes tienen a su disposición una flota de 40 vehículos con 54 técnicos, 12 de ellos zonificados”.

Autocar

Junto con la formación que ofrece en conducción de carretillas (con la singularidad de sus cursos semipresenciales), el hito más reciente en su trayectoria es Autocar la marca que creó en 2019 para su división de AGV’s (vehículos guiados automáticamente, sin conductor) y que cuenta con un servicio específico de consultoría.

Redín destaca que “es la evolución del movimiento de materiales. Autocar también empezó poco a poco y ya cuenta con 20 trabajadores, 14 de ellos técnicos que dan un 100% de servicio. De hecho, hemos pedido licencia para la construcción en este mismo polígono de una nave para Autocar que albergue un showroom de estos vehículos”.

Vaticina que “esperamos tener tanto éxito como con Reybesa. La demanda de estas máquinas es muy grande y acabarán conviviendo con las tradicionales”.

Este es el camino recorrido por Reybesa, al que todavía le quedan muchos pasos gracias a su inquietud por no dejar nunca de evolucionar y de innovar.